sábado, 11 de diciembre de 2010

A DIEZ AÑOS DEL SENSIBLE FALLECIMIENTO DE MONTSE WATKINS

Hace unos dias se llevó a cabo una reunión y un merecido homenaje en un restaurante de Kamakura a quien fue no solo un ángel guardián para los miles de hispanohablantes que llegaron al Japón sin saber ni el idioma ni las costumbres del archipiélago sino que además ha sido un puente de comunicación cultural entre la cultura japonesa y el mundo hispanohablante.


A la reunión asistieron participantes de Argentina, Chile, Colombia, España y Japón. Por supuesto que ningún peruano participó a pesar de ser la nuestra la comunidad hispanohablante más grande del país del sol naciente. Eso es algo normal en asuntos culturales.

Recuerdo que en los años que pasé en Nihon como dekasegi, fue a través de los libros de Montse Watkins que me acerqué en algo a la literatura japonesa tradicional, gracias a sus traducciones de cuentos como: “soy un gato” de Soseki Natsume (el tío que salía en los billetes de mil yenes antes que el Dr Hideyo Noguchi le quitara el sitio), “el tren nocturno de la Vía Láctea” de Kenji Miyazawa entre otros. Además de poder comunicarles a los japoneses que había leído aquellos relatos y demostrar que los gaijines no éramos tan aislados del mundo japonés como ellos creían. Todo esto gracias a aquella catalana, que nos dejó en el año 2000 a sus 45 años.

Nacida el 27 de agosto de 1955 en Barcelona (España), nos dejó un enorme legado cultural entre los que destacan las traducciones de los cuentos de Kenji Miyazawa (“Tren nocturno de la Vía Láctea”, “El mesón con muchos pedidos” e “Historias mágicas”), de Soseki Natsume ( “Botchan” y “Soy un gato”), de Ryunosuke Akutagawa (“El dragón” (ryu)), de Tozon Shimazaki (“El precepto roto”), de Yakumo Koizumi (“Historias misteriosas” y “la linterna de peonia”), de Saneatsu Mushanokoji (“Amistad”), de Osamu Dazai (“El ocaso” e “Indigno de ser humano”) y de Ogai Mori (“El barco del río Takase”), además de los libros escritos por ella: “El portal rojo” que son tres historias cortas ambientadas en el Japón, “Las gafas rotas” que es una sátira del Japón moderno, “Pasajeros de un sueño” en donde nos presenta un estudio de inicios del fenómeno dekasegi. “Leyendas de Kamakura” y “¿El fin del sueño?” en donde ya se esbozaba de alguna manera el termino de la bonanza japonesa y la desgracia económica sucedida en diciembre del 2009.

Con los libros referidos a los inmigrantes latinoamericanos queda plasmado el altruismo de su obra, sin tener en cuenta los innumerables artículos publicados en medios locales e internacionales en ayuda a la comunidad latina en el Japón. Fue corresponsal de la agencia española EFE durante siete años, del periódico AVUI (catalán) además de ser editora de Luna Books.

Diez años después otro golpe al castellano se suscita en el archipiélago japonés: la desaparición de la edición impresa de Internacional Press, semanario que informaba y cumplía una labor social en la comunidad hispanohablante en el Japón. Aunque actualmente se edita en el mundo virtual, su edición en papel acompaño e informo a muchos, siendo de gran ayuda en los distintos aspectos de la vida de un migrante.

Justamente hace algunos atrás, dicho semanario convoco al concurso de cuento breve “Montse Watkins” mostrando a la comunidad hispana que dentro de los dekasegis había talento literario.

La cultura hispanohablante ha perdido dos grandes pilares dentro del Japón en la última década. Por supuesto que gracias al Internet y la tecnología se pueden acceder a diarios de todo el mundo. El problema es que los textos leídos allí son noticias. No hay el espacio suficiente para redondear una idea, contar una historia o explicar un hecho detalladamente.

Por ejemplo en los libros de Montse Watkins referidos a la presencia de latinos en el Japón, nos ofrecía una visión global del suceso, datos, estadísticas, entrevistas, puntos de vista, consejos y una serie de cosas que explicaba claramente la situación de muchísimas personas, de una manera personalizada y acercándose al lado humano de la migración. No era un libro frío y calculador como otros. Además, el ultimo libro “El fin del sueño” lo publicó íntegramente en japonés, presentando una visión clara no solamente al publico japonés sino a las diferentes autoridades a nivel municipal, prefectural y gubernamental, siendo uno de los pocos documentos (quizá el único) dirigido al país receptor de la inmigración.

A las autoridades peruanas radicadas en el Japón por supuesto que no le interesa un pito el trabajo desempeñado por esta noble dama al servicio de la comunidad hispanohablante. Me atrevo a ponerme en sus pensamientos: “¿acaso es peruana?, si es española, ¡que la Embajada de España le rinda homenaje pues!” Lógicamente que si autoridades representantes de nuestro país no han tomado cartas en el asunto (posiblemente estén ocupadísimos tratando de darles la “mejor atención posible” a nuestros compatriotas en el Consulado) imagínense el resto de los peruanos.

Para los que creían que la ignorancia, la incultura y la desconsideración están solamente en nuestro territorio, me parece que con ciertas actitudes las estamos exportando al extranjero.

Desde este pequeño espacio invoco a todos aquellos lectores que si tienen el interés de sumergirse en los cuentos japoneses traducidos por Montse Watkins no duden en visitar: http://www.jca.apc.org/gendai/kikan/lunabook/luna.html

Así de alguna manera su obra llegara a mas personas y el trabajo a lo largo de su vida (cuyo objetivo fue acercar el Japón al mundo hispano) será recordado y apreciado como verdaderamente se merece.

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